Vaya Jueguito!
Amar y hasta querer duele y no solo cuando las cosas van mal sino cuando las cosas se te van de la mano y el amor no es correspondido. Es un sentimiento amargo que puede subirte al cielo y bajarte de un zumbón, perder un amor quita el sueño, el hambre y la sed, te atreverías a morir por el…(jaja nunca tanto!!) pero es como dicen: ‘’ Siempre hay algo en la vida por lo que merece la pena vivir’’.
Muchas de las cosas que nos han tocado vivir van hacer que el miedo de terminar una relación sean mas fuertes. Por ejemplo, hemos vivido muchos abandonos a lo largo de la vida y por eso es mas difícil decidirse en tener una relación mas estable. Querer nos vuelve vulnerable y esto es amenazante, en mi caso soy una persona que siempre dedica toda la energía a demostrar todo mi cariño hacia una relación pero al fin de cuenta es difícil aceptar y aprender que nada es para siempre, por eso el amor se debe vivir en el presente sin preocuparnos que pasará dentro de un par de meses o años.
Se necesitan muchas agallas para tener una relación seria, atreverse a confiar de nuevo, requiere de muchas fuerzas, ahora la pregunta es ¿Estamos dispuestos a hacerlo? , es preferible arriesgarse a alguien que valga la pena y no pasarse el resto de la vida lamentandonos, aunque si en relaciones pasadas me arriesgaba bastante y lo que obtuve fue un corazón vuelto un ocho.
Cuando nos hieren, optamos por aislarnos un poco, dedicarnos tiempo y sacar de nuestro corazón todo lo que sentimos. Aprender de las experiencias para evitar cometer los mismos errores es lo que le da sentido a todo. Todas las relaciones que tenemos pueden ayudarnos a conocernos mejor.
Pero no es nada fácil volverlo a intentar tampoco no es que le haremos caso al primero que venga, pero lamentablemente algún día tenemos que enfrentarlo (sabemos que amar puede ser una misión suicida), estamos sentenciados a correr ese riesgo, si en verdad queremos volver a amar.
El amor no se puede forzar ni apresurar, llegará el día en que nos encontraremos lo que merecemos.
Pero no es nada fácil volverlo a intentar tampoco no es que le haremos caso al primero que venga, pero lamentablemente algún día tenemos que enfrentarlo (sabemos que amar puede ser una misión suicida), estamos sentenciados a correr ese riesgo, si en verdad queremos volver a amar.
El amor no se puede forzar ni apresurar, llegará el día en que nos encontraremos lo que merecemos.